Es común que, a inicios de año, muchas personas quieran mejorar su salud a través de la pérdida de peso; y se escuchan infinidad de recomendaciones de dietas rápidas que hacen que el peso baje rápidamente. En realidad, la prioridad no debería de ser perder peso rápido sino lograrlo sanamente y aun más importante mantenerlo. La razón es simple, si la dieta ofrece perder peso rápidamente, es porque la dieta provoca una deficiencia nutricional, quiere decir que se pierde peso porque al organismo le está haciendo falta alguna fuente alimenticia que necesita para funcionar correctamente, y al ser así pueden surgir muchos problemas de salud serios que no se tenían antes.
Ese es el problema con las dietas de moda ofrecen perder peso rápidamente pero
no ofrecen cuidar la salud; se tiene la idea errónea que lo que importa es perder peso, porque al estar delgado es sinónimo de salud.
Es importante escoger un método sin poner en riesgo la nutrición y salud del organismo y muy importante perder peso a una velocidad saludable y las libras que se pierdan sean en grasa.
Generalmente las dietas de modas no fueron diseñadas para perder peso, fueron diseñadas para mejorar los síntomas de enfermedades crónicas y como efecto de secundario tienen la perdida de peso. Es importante que al estar interesado en una dieta consultarlo con un especialista, principalmente si ya se padece de una enfermedad crónica, ya que estas dietas pueden ser peligrosas y más si ya se padece de algo serio.
Una dieta saludable debe de incluir todos los grupos de alimentos que el organismo necesita, estos son; carbohidratos (frutas, verduras, tubérculos, legumbres y cereales), proteínas (carne, pollo, pescado, mariscos, huevo y lácteos), grasas (aguacate, frutos secos, semillas, aceite de oliva, aceite de aguacate, aceitunas). Y un factor tan importante como el tipo de alimentos que se incluye es el tener una deficiencia calórica, es decir consumir de 300 a 500 calorías menos de lo que se estaba consumiendo. De esta forma se puede perder peso sin riesgo a dañar la salud.
Por Guisela de Gramajo
Chef especializada en nutrición