El azúcar se obtiene de la caña de azúcar, pero para obtener azúcar
blanca, pasa por varios procesos de refinamiento y cristalización. En estos
procesos el azúcar pierde todas sus propiedades nutricionales, ya que esta
es un producto altamente procesado. Quedando al 100% azúcar formada
por glucosa y fructosa, sin vitaminas ni minerales. Razón por la que se
debe de consumir limitadamente, porque en exceso dentro de una
alimentación poco saludable pueden causar problemas de azúcar en
sangre y llegar a padecer diabetes tipo 2, también provocar sobre peso y
en descontrol puede llegar a obesidad.
El azúcar puede tener un efecto adictivo, pero no como una droga; lo que
pasa es que al consumir mucho azúcar los niveles de glucosa en sangre
se elevan rápidamente y de la misma forma bajan; haciendo sentir hambre
con deseos de más azúcar y se vuelve un círculo vicioso.
En realidad, el cuerpo humano funciona a la perfección con el azúcar
natural que los alimentos aportan, por los que no es necesario consumir
azúcar, sin embargo, como siempre lo menciono con todos los alimentos
poco saludables, no es necesario prohibir el azúcar. Se puede dejar para
de vez en cuando como para un postre del fin de semana, un helado
cremoso o un pastel de cumpleaños; como un gusto, pero no como parte
de una alimentación diaria, principalmente si se tiene el deseo de llevar
una alimentación más saludable.
Lo que recomiendo es escoger endulzantes saludables que aporten
beneficios y nutrientes. Como por ejemplo miel de abeja pura, miel de
maple pura, panela, azúcar de coco. Los cuales también se deben de
consumir en porciones limitadas ya que de igual forma aportan calorías,
pero la diferencia es que estos endulzantes no son refinados, no tienen
preservantes por lo que los nutrientes que aporta son naturales. Un
endulzante saludable se debe utilizar con moderación sin pasarse de 4
cucharaditas al día pero si no se utilizan tampoco pasa nada, ya que los
endulzantes son un extra y la glucosa que el organismo necesita lo debe
de obtener principalmente de los carbohidratos complejos.
Por Guisela de Gramajo
Chef especializada en nutrición