Por décadas he escuchado a muchas personas decir que lo que engorda son los
carbohidratos, y en algunas ocasiones más específico refiriéndose a los almidones; calificándolos como malos y que son los que engordan por el simple hecho que, al dejarlos de comer, se pierde mucho peso. Por supuesto que es un mito que estos alimentos engordan y son malos. Ningún alimento por si solo tiene la capacidad de engordar, ni siquiera un alimento poco saludable como una porción de pastel con crema batida (si este es de vez en cuando y solo es una porción) lo que hace que una persona aumente de peso son las cantidades de cada alimento que consume, lo que hace que las porciones sean muy importantes en la alimentación y mantenimiento de peso. Aclarado esto quiero explicar un poco acerca de los carbohidratos almidonados y harinados.
Los carbohidratos se dividen en varios grupos: legumbres, tubérculos, cereales,
frutas, verduras y endulzantes. La función de todos estos alimentos es aportar
energía al organismo y la glucosa que los órganos necesitan para funcionar
correctamente. Dentro del grupo de tubérculos, granos y cereales entran los
carbohidratos que aportan almidón. El almidón está formado de partículas de
glucosa, y eso lo hace una fuente de energía que el cuerpo humano necesita, y lo
puede asimilar con facilidad. Este tiene varias funciones importantes como,
favorecer la tolerancia a la glucosa, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, fortalece el sistema inmunológico, tiene propiedades antiinflamatorias, da saciedad por más tiempo, almacena energía como reserva.
Los carbohidratos que aportan almidón son necesarios en la alimentación para
que el organismo funcione correctamente, pero se deben consumir con porciones
adecuadas en cada tiempo de comida ya que, si se abusa de su consumo todo el
tiempo, todos los días si puede haber aumento de peso.
Cuando las personas dejan de comer almidones pierden peso, pero no en grasa,
sino por una deficiencia nutricional y por eso al volver a comerlos. Lo mejor es
incluirlos en una alimentación balanceada respetando las porciones de cada
grupo de alimentos.
