Las recomendaciones más comunes en la alimentación saludable es utilizar un
aceite de origen vegetal y los más recomendados son el aceite de coco virgen y
aceite de oliva virgen o extra virgen. Sin embargo, a muchas personas les da duda
si en realidad son saludables. A continuación, aclararé estas dudas y describiré las
características y beneficios de ambos aceites.
Aceite de oliva
Este entra en la clasificación de grasas monoinsaturadas, se obtiene de por medio
de la extracción directa del aceite de la aceituna un fruto que se obtiene del árbol
de olivo. No se utiliza ningún proceso químico, ni ingredientes de relleno que
altere su valor nutricional original. Este se puede consumir crudo y también
cocinado, como en horno, asado, al sartén, a fuego moderado. A altas
temperaturas como para frituras no se recomienda porque cambia su
composición y pierde sus nutrientes. El aceite de oliva ayuda a reducir los niveles
altos de colesterol, ayuda a disminuir la inflamación general del cuerpo, favorece
la salud cardiovascular. Aporta ácidos grasos omega 3 y 6, vitaminas A, D, E y K,
minerales zinc, fosforo, potasio y calcio.
Aceite de coco
Este entra en la clasificación de las grasas saturadas, se obtiene por medio de
extracción de la parte tierna de los cocos. En este proceso no se utilizan ningún
otro ingrediente que altere sus nutrientes. El aceite puede encontrarse en forma
líquida o sólida, y esto va a depender del clima en que se encuentre sin importar
la marca (cuando es virgen). Una ventaja que tiene el aceite de coco es que se
puede utilizar a cualquier temperatura y forma de preparación incluso frituras y
no cambia su composición ni pierde sus nutrientes. También se puede consumir
crudo en algunas preparaciones. Este no afecta la salud cardiovascular ya que es
de origen vegetal y no aporta colesterol. Aporta energía, favorece la motilidad
intestinal. Aporta ácidos grasos saturados, antioxidantes, vitaminas del complejo
B, minerales como potasio, calcio, fosforo y hierro.
Es importante tener presente que el consumo de ambos aceites debe ser
moderado, aunque estos sean saludables.
Por Guisela de Gramajo
Chef especializada en nutrición
