¿sabes reconocer cuando es hambre y cuando es antojo?

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Es común escuchar a personas decir que, si se antoja algo de comer sin importar
que sea, hay que comerlo porque si el cuerpo lo está pidiendo es porque lo
necesita. En realidad, es una idea errónea porque se piensa que el hambre y el
antojo son lo mismo. A continuación, explico la diferencia.

¿Qué es hambre?
El hambre es la sensación de vacío en el estómago, la cual alerta que el organismo
necesita alimento. Esta sensación va aumentando poco a poco, generalmente se
presenta cuatro horas después de haber comido, es una sensación que puede
esperar y que se quita al consumir cualquier alimento, es decir no tiene que ser
un alimento en específico, funciona comer lo que se lleva a la oficina o da tiempo
a pensar en escoger algo sano para comer. Por ejemplo, si una persona tiene
hambre cuatro horas después de haber desayunado y al comer una manzana y
unas manías se le quita, se queda tranquila y deja de pensar en comida, queda
satisfecha. Es una sensación fisiológica y al recibir alimentos nutritivos se calma y
la persona se siente bien y deja de pensar en comida y puede continuar con sus
actividades.

¿Qué es antojo?
El antojo es un deseo de comer algo especifico, con un sentimiento de
desesperación sin importar si se tiene hambre o no, o si se acaba de comer
suficiente. Aunque se coma otra cosa el deseo sigue, generalmente un antojo es
por algún alimento grasoso o azucarado. Al comerlo puede ser que se coma en
cantidades exageradas y que después de haberlo comido se tengan sentimientos
de culpa. En el caso de los antojos, generalmente se dan por alguna deficiencia
nutricional que se tiene en la alimentación, por falta de nutrientes, puede ser
fibra, proteínas, almidones, vitaminas, minerales, etc. Cuando una persona se
alimenta de forma balanceada con alimentos nutritivos en porciones y horarios
definidos es difícil que esos antojos desesperados parezcan.
En resumen, cuando se tiene un antojo no es porque el cuerpo este pidiendo ese
alimento en específico es más una reacción a la falta de nutrientes.

Por Guisela de Gramajo
Chef especializada en nutrición

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