Es común que en muchos hogares no falten las sopas instantáneas, que son fáciles de preparar, ofrecen variedad de sabores y a todos les gusta; y en menos de 10 minutos se tiene una sopa de pollo con verduras, carne, mariscos, con fideos o arroz. Estoy totalmente de acuerdo que son una opción práctica, pero cuando un producto ofrece facilidad y rapidez para prepararlo es cuando más atención tenemos que poner a lo que estamos comprando y sirviendo en nuestra mesa. cuando un alimento es fácil de preparar es sinónimo de altamente procesado, solo con eso sabemos que no estamos consumiendo alimentos nutritivos.
¿De qué están hechas las sopas instantáneas?
Estas sopas están hechas básicamente de sémola y almidón de trigo, soya, aceite de palma, verduras deshidratadas, levaduras, algunas tienen carne, pollo o mariscos hidrolizados. El proceso de hidrolizar proteínas, es cuando se hierven en ácido clorhídrico y se neutralizan con hidróxido de sodio, quedando con un aspecto de deshidratado. En resumen, un proceso totalmente químico, donde los alimentos pierden todos sus beneficios nutricionales.
A estas sopas también les agregan químicos y estabilizadores de sabor, que el más
común el glutamato monosódico, que es el que da un sabor saldado casi adictivo.
Algunas presentaciones pueden tener azucares añadidos como estabilizadores de
sabor, colorantes y antioxidantes artificiales.
Muchas personas consumen de estas sopas diariamente, principalmente las de vaso, al ser consumidas con frecuencia pueden causar muchos daños a la salud, como problemas cardiovasculares, hipertensión, aumento de triglicéridos y colesterol y muchas deficiencias nutricionales.
¿Cuál es la sopa más saludable que se puede consumir?
La respuesta es muy sencilla, las hechas en casa con alimentos frescos y naturales,
que aportan nutrientes, vitaminas y minerales de origen natural. Se pueden hacer
sopas de verduras licuadas o caldos, lo más recomendable es utilizar pollo o carnes sin grasa, para reducir el consumo de colesterol. Con estas sopas tenemos el control de lo que les agregamos y reducimos enormemente el consumo de
sodio.
Por Guisela de Gramajo