Ser vegetariano significa que llevas una dieta que no incluye ningún tipo de carne aunque si derivados como los lácteos y huevos (excepto algunas prácticas muy específicas).
Llevar una dieta vegetariana no es garantía de que nunca se tendrá sobrepeso. Al contrario, sin importar la razón por la cual se decide ser vegetariano, es algo que puede ocurrir si no balancean bien los alimentos. Si no se sustituye adecuadamente la carne por proteínas vegetales se puede caer en un exceso de porciones de carbohidratos harinados y almidonados que sí pueden causar el aumento de peso.
La proteína animal es 100% proteína y no aporta carbohidratos. En otras palabras, comerla no necesariamente implica aumentar de peso, siempre y cuando se consuma en preparaciones saludables y en porciones adecuadas.
La presencia de las proteínas de origen animal es de vital importancia para el desarrollo, reparación de tejidos y músculos. Cuando pierdes peso alimentándote con las cantidades correctas de proteína animal es mas fácil obtener firmeza en tus músculos y en la piel.
Proteínas de origen animal recomendadas
- Pollo sin piel
- Pechuga de pavo sin piel
- Carne roja magra
- Mariscos
- Pescado
Las proteínas también se pueden adquirir de semillas, granos y cereales, pero es necesario hacer mezclas vegetales para llegar a la cantidad de proteína necesaria por porción, lo cual no es necesario con las proteínas animales.
Si buscas perder peso una dieta vegetariana no es la solución. Lo mejor es que te inclines por una dieta balanceada con preparaciones saludables, con cinco comidas al día, evitando azúcares refinados, alimentos altamente procesados y bebiendo suficiente agua a lo largo de día.