Las verduras son muy importantes en la nutrición de los niños y deben estar presentes diariamente para poder cumplir con el requerimiento de vitaminas, minerales y fibra, que el cuerpo de los niños necesita, para un sano crecimiento.
No es cosa nueva que, desde muy temprana edad los niños, no quieran comer las verduras que se les ofrecen. Es normal que esto pase ya que las verduras ofrecen diferentes sabores y texturas que no a todos los niños les agradan.
El hacer que un niño coma sus verduras por voluntad propia lleva tiempo y perseverancia de parte de los padres. Este es un hábito totalmente aprendido.
El problema que se da comúnmente es que los padres se dan por vencidos muy rápido. Dejan de ofrecer al niño las verduras e incluso, las pasan a la mesa pero le dicen “a ti no te gustan, verdad” o “a él no le sirvan porque no come”. Este comportamiento es el primero que uno como padre o madre debe cambiar a la hora de enseñarle a sus hijos a comer verduras.
Tips que ayudarán a tus hijos a comer verduras
- Las verduras se deben pasar a la mesa y todos deben servirse la verdura que hay, aunque no se lo coma, eventualmente lo probará.
- No negocies para que se coman las verduras ni ofrezcas alguna comida no saludable de premio por comerlas. Así se pierde el objetivo principal.
- Explica los beneficios de comer verduras de forma positiva, evitando comentarios como “si no comes no creces”.
- Da el ejemplo como madre/padre a la hora de comer. No podemos exigir que coman algo si nosotros no lo hacemos.
- Manten la variedad en las verduras y sus preparaciones.
- Lleva al niño al supermercado a comprar las verduras, te darás cuenta que las que escoja son las que le gustan. A los niños les gusta sentirse involucrados en estas decisiones.
- Pregúntale de qué color quiere su verdura a la hora del almuerzo. Pareciera que no, pero hacerlos parte de una decisión como esa los motiva a comer porque ellos lo escogieron.
- Establece un día a la semana para probar una verdura nueva y dale la opción de escoger. Es común que cuando ya aprenden a comer verduras solo quieran comer las mismas.
Cuando ya hayas logrado el objetivo no bajes la guardia. Es importante variar las preparaciones y seguir con las rutinas aprendidas para seguir con este buen hábito que traerá a los niños enormes beneficios en salud y crecimiento.