Cuando se piensa en integrar grasas a la alimentación usualmente se piensa en aceites, aguacate y nueces, los cuales son excelentes fuentes de grasas saludables, pero se deja de lado el gran aparte que tienen las semillas, que ofrecen muchísima variedad, son fáciles de integrar a la alimentación y en una pequeña porción obtuvimos muchísimos beneficios nutricionales para la salud.
– Semillas de Chía: Aporta proteínas, fibra, vitaminas A, B1, B3 y B9, C y E,
fibra, antioxidantes, ácidos grasos omega 3 y 6, potasio, fosforo, magnesio,
manganeso. favorece al tránsito intestinal, frenar el proceso de envejecimiento prematuro, aportan energía, ayudan a disminuir los niveles altos de colesterol, a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, ayudan a disminuir dolores de articulaciones, contribuye a la salud cardiovascular, entre otros.
– Semillas de ajonjolí: aportan ácidos grasos omega 3 y 6, fibra, proteínas, vitaminas A, C y complejo B, calcio, hierro, potasio, zinc y selenio. Ayuda a disminuir los niveles altos de colesterol y triglicéridos, entre otros.
– Linaza o semillas de Lino: ácidos grasos omega 3 y omega 6, fibra, vitaminas del complejo B, cobre, fosforo, magnesio, manganeso. Los beneficios para la salud son muchos los más destacados es que ayudan a reducir los niveles altos de colesterol, ayudan a aliviar síntomas de indigestión y a mantener sana la digestión, benefician el sistema inmunológico, nervioso, ayudan a la motilidad intestinal, entre otros.
– Semillas de girasol: aportan fibra, proteínas, vitamina E, ácidos grasos omega 3 y 6 antioxidantes, hierro, calcio, magnesio, potasio, zinc y selenio.
Ayudan a disminuir niveles altos de colesterol y triglicéridos, ayudan a estabilizar la presión arterial, ayudan a mejorar el estado de ánimo., entre otros.
Ahora ya sabes que al agregar distintas semillas en tus tiempos de comida puede
ser de gran beneficio para la nutrición y salud de tu cuerpo.
Por Guisela de Gramajo
Chef especializada en nutrición
