El aceite de coco es un aceite que ha ganado mucha popularidad en dietas y regímenes alimenticios saludables. Sin embargo, muchas personas, dicen que el aceite de coco es tan dañino como la grasa del cerdo, que de igual forma es mala para la salud y puede causar problemas cardiovasculares, esto es porque al escuchar que es una grasa saturada automáticamente la relacionan con el daño que puede causar la grasa saturada de cerdo o de las grasas saturadas derivadas de los lácteos como la crema y la mantequilla. A continuación, aclarare todas las dudas acerca del aceite de coco y porque siendo grasa saturada se recomienda tanto en una alimentación saludable incluso en una dieta para disminuir los niveles altos de colesterol en sangre.
El aceite de coco se extrae de la parte tierna de los cocos, sin ningún proceso industrial ni ningún ingrediente de relleno ni químico. Al ser de origen vegetal no aporta colesterol; ya que este se encuentra únicamente en los alimentos de origen animal y en las grasas llamadas grasas trans que son las que se encuentran en las comidas rápidas.
La grasa saturada del aceite de coco es de cadena media, es decir que está
compuesta por ácidos grasos de una estructura química distinta que le permite al
organismo digerirla más fácil.
Una ventaja que tiene el aceite de coco es que se puede utilizar a cualquier temperatura y forma de preparación incluso frituras y no cambia su composición ni pierde sus nutrientes. También se puede consumir crudo en algunas preparaciones. Este no afecta la salud cardiovascular ya que no aporta colesterol.
Aporta energía, favorece la motilidad intestinal. Aporta ácidos grasos saturados,
antioxidantes, vitaminas del complejo B, minerales como potasio, calcio, fosforo y
hierro.
Yo recomiendo su uso en las preparaciones dulces y repostería en lugar de la
mantequilla, y para frituras de y variar con otros aceites saludables para las otras
preparaciones, sin olvidar la importancia de cuidar las porciones.
Por Guisela de Gramajo
Chef especializada en nutrición
