Hacer una dieta con base en el conteo de calorías o una dieta depurativa (también conocida como “detox”) es algo que muchos consideran “obligatorio” si desean perder peso. Pero la verdad es que no es así.
El conteo de calorías no siempre funciona como se espera ya que las personas tienden a concentrarse únicamente en la cantidad de calorías y no en la calidad. Además, puede convertirse en una obsesión el querer saber exactamente cuántas calorías tiene cada alimento que se consume. Esto generalmente lleva al consumo de alimentos empacados, procesados o “light” que, en muchas ocasiones, llevan a ganar más peso en lugar de perderlo debido a la saturación de químicos en el cuerpo.
Muchas dietas “detox” son a base de jugos de frutas y verduras que se consumen, de forma exclusiva, durante varios días sin alimentos de los demás grupos alimenticios. El objetivo es desintoxicar e hidratar el organismo, así como limpiar el intestino. Sin embargo, esto puede causar varios problemas tales como como exceso de hidratación y deficiencias nutricionales.
Para perder peso y desintoxicar el organismo no es necesario someterse a una dieta líquida durante un tiempo prolongado ni que te provoque estrés.
Solución
La mejor forma de liberar las toxinas del cuerpo es bebiendo suficiente agua a lo largo del día. Así también se obtiene la hidratación que el cuerpo necesita para funcionar bien y sentirse con energía. Al beber una cantidad adecuada de agua también se consigue el sentirse satisfecho por más tiempo evitando antojos poco saludables.
Para perder peso es importante cuidar la calidad de alimentos que consumes.
Incluir los tres grupos principales de macronutrientes de alimentos y dividirlos en cinco comidas al día. Así se garantiza la ingesta de los nutrientes que el cuerpo necesita para poder estar nutrido y funcionar sin deficiencias de energía.
Estos grupos de alimentos no necesariamente son bajos en contenido calórico, pero eso no quiere decir que sean malos o que por eso no se perderá el peso que está de más. Por el contrario, los alimentos altos en calorías como el aguacate, las nueces, el banano o la miel de abeja aportan muchísimos beneficios para la salud y en las cantidades correctas no afectan el peso, al contrario, lo benefician.
¡Recuerda que es muy importante cuidar la salud mientras pierdes peso!