Por años se ha escuchado una campaña fomentando las loncheras saludables, pero en realidad el porcentaje de mamás que han hecho el cambio o están en el intento por mejorar la nutrición de la lonchera de sus hijos, es muy reducido; en comparación a las loncheras que van llenas de alimentos procesados incluyendo la bebida. Una de las razones por la cuales ni siquiera piensan en intentarlo es porque piensan, que a los ojos de un niño siempre va a ser más llamativa una lonchera con comida, que aseguran que la lonchera va a regresar vacía; ¨porque lo importante es que coman sin importar que¨. Aquí se pone interesante el tema porque la acción de comer no es lo único que importa, ya que en este caso el niño únicamente está comiendo alimentos ricos en azucares, grasas, sodio, colorantes, etc. y totalmente vacíos en nutrientes, se está dejando de lado las vitaminas y minerales que los alimentos nutritivos aportan y que necesita para crecer sano, sin deficiencias. Muchos niños a partir de los 7 años, pasan de 8 a 9 horas en el colegio, es importante que coman alimentos nutritivos que los ayuden a sentirse con buenos ánimos y energía a lo largo del día, y los alimentos que van en la lonchera tienen mucho que ver con eso ya que aparte de comer, se evita que el niño pase hambre rápidamente después de comer, a no tener bajones de azúcar o a tener episodios de hiperactividad por acceso de azúcar, una buena lonchera ayuda a la salud y buen funcionamiento del organismo y a que el niño se desempeñe bien en todas sus actividades físicas y también las intelectuales. Una lonchera saludable puede ser tan atractiva y rica como una poco saludable, es cuestión de ser creativos, y de integras variedad de sabores, texturas, opciones dulces y saladas. Es importante tomar en cuenta que una lonchera no debe sustituir al desayuno, el liño debe de llegar al colegio bien desayunado, ya que se debe tomar en cuenta que la refacción es casi hasta media mañana.
Por Guisela de Gramajo
Chef especializada en nutrición
