La mermelada y la jalea ha existido por siglos, en el siglo XVlll en Escocia, en un terreno tenían naranjas a punto de pasarse de maduras y la cocinaron con azúcar para que no se perdiera y resulto una mermelada. En Grecia cocían membrillos con miel. La proporción para hacer mermelada consistía en utilizar una fruta que espesara al ser cocinada como la naranja y manzana y colocaban a cocinar la misma cantidad de azúcar de caña (en esa época era la conocida panela) y de fruta. En aquella época se consideraba un manjar y se consumía sin problema aunque tuviera mucha azúcar o miel. La jalea también tiene muchos años, pero no hay mucho texto al respecto, su origen es del siglo XlX, pero la diferencia es que la jalea se preparaba con jugo de frutas y azúcar y quedaba totalmente lisa con una consistencia gelatinosa, al parecer según libros de historia de la cocina; la primera jalea fue salada y utilizaba para acompañar el pescado y después ya fueron apareciendo las versiones dulces.
En la actualidad las mermeladas o jaleas; son alimentos en su mayoría industriales, tiene fruta cocida o jugo de fruta y demasiado endulzante, como azúcar refinada o jarabe de maíz, entre otros endulzantes poco saludables,
colorantes y preservantes químicos, que las conservan por años. También están las versiones de dieta es decir sin azúcar con algún edulcorante químico.
Normalmente estas no forman parte de un plan de alimentación saludable para consumo diario. Las que se recomiendan son las hechas en casa con fruta fresca
jugo de limón como espesante y miel de abeja pura o miel de maple pura pero no como se hacían antes en proporción uno a uno, como yo la hago es, por taza de fruta dos cucharadas de miel, esto es porque ahora se busca reducir el consumo de endulzantes, aunque sean saludables y también apreciar los sabores naturales de los demás alimentos.
En resumen, es bueno saber las diferencias y siempre escoger la mejor versión de los alimentos y consumirlos con moderación.
Guisela de Gramajo
