El desayuno es el primer tiempo de comida que deben de hacer los niños, después de 10 a 12 horas de ayuno. Hacerlo les provee la energía que necesitan para iniciar las actividades del día y concentrarse en sus clases para que el hambre no sea un factor de distracción.
El desayuno es un hábito que se debe inculcar a los niños desde muy temprana edad y no debe perderse cuando empiezan a ir al colegio. Es un tiempo de comida que debe ser nutritivo y balanceado para que los niños obtengan la energía necesaria.
Alimentos que deben de estar presentes en el desayuno
- Frutas
- Huevos
- Lácteos saludables
- Avena
- Legumbres (frijoles)
- Carbohidratos harinados integrales (pan o tortillas)
Este tiempo de comida tan importante muchas veces se hace de menos por factores como el tiempo o que el niño no quiere comer.
Es importante recapacitar y organizarse de una mejor forma para que los niños desayunen. Algunas estrategias incluyen levantarlos 15 minutos antes y una noche antes darles a escoger qué quieren desayunar (siempre cumpliendo con los requerimientos nutricionales para este tiempo).
Cuando los niños no desayunan por falta de hambre o por falta de tiempo están más propensos a:
- Sentirse cansados
- Estar de mal humor
- Enfermarse más seguido
- Manejar ansiedad
- Distraerse
- A tener una comida no saludable a media mañana
Si tus hijos no desayunan es el momento de empezar a inculcarles este hábito saludable. ¡Verás la diferencia y los cambios en poco tiempo!
Cuando los niños se involucran en las decisiones sobre su propia alimentación se sienten motivados y felices de comer de forma saludable y en los tiempos recomendados.